Rituales indígenas de brujería acompañaron al nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en la toma de posesión de su mandato tras resultar ganador de las elecciones presidenciales de este 2018.

Existe un vínculo que une a la política con el ocultismo y la brujería, pues sus antecesores, Vicente Fox y Enrique Peña Nieto hicieron lo mismo como parte de una tradición que los nuevos mandatarios deben cumplir apenas los juramenten en el cargo.

Muchas representaciones de indígenas de México se hicieron presente en la toma de gobierno de AMLO en el Zócalo de la capital, dicha acción es para librar a los gobernantes de “vibraciones malas” y “purificar su espíritu” para que pueda ejercer su cargo con la “mejor de las suertes”.

Para iniciar el ritual, AMLO se arrodilló para recibir una imagen de una cruz que los pueblos indígenas le entregan, “Reciba de nuestras manos y a nombre de nuestros pueblos este símbolo que lo guiará, y recuerde que los pueblo indígenas le entregamos nuestra confianza y nuestro compromiso” le dijo Carmen Santiago, representante de los indígenas de México.

Después fue “purificado” por dos chamanes y médicos indígenas rezándole en su lengua; para los presidentes se traspasado un bastón que está cargado de “buena energía” en un enclave religioso en el templo mayor de Tenochtitlán donde se consagra y se limpia el artefacto.

Este bastón que le han entregado a López Obrador simoboliza el depósito de la confianza de un pueblo hacia su mandatario, el cual fue consagrado para los presidentes en un Templo donde se cree que aguarda la sabiduría de sus ancestros para los que lleven las riendas de México y que en la parte superior del objeto está tallada la deidad de Quetzalcóatl.