Es el hombre por naturaleza un ser religioso, cualquiera fuere su condición étnica, cultural, social, que puebla el universo todo, desde la Creación hasta nuestros días, constituyendo en conciencia un razonamiento de interés superior, frente a todo cuanto existe, como es lo sobrenatural.

En consecuencia es un tema de Ciencia Social la religión, sea cual fuere su actitud de creencia, buscando en su propia realidad, el entendimiento de atender, sus interrogantes, como quién soy, de dónde vengo o a dónde voy, buscando encontrar la felicidad, frente a las necesidades todas.

Es la Filosofía la ciencia social, que busca llenar esta preocupación, sin poder alcanzar por sus propios medios de investigación, el vacío espiritual que se tiene, siendo entonces la Religión un factor de gran valor social y cultural, en todos los tiempo de la vida humana desde el Éden.

En consecuencia  se ha expandido en el mundo, condiciones religiosas múltiples, siendo muchas de sencillez basada en la propia naturaleza, pero otros también con aplicaciones de entendimiento intelectual, distorsionando los principios y valores que se basan en la Fe, un atributo espiritual de aplicación personal.

Cualquiera que fuere la búsqueda del entendimiento religioso, se basa en la meditación, una voluntad personal de tener comunión  usando la creencia interior de sus propias convicciones, esta práctica se manifiesta de maneras diferentes en todas las religiones.

Es la Biblia el verdadero libro de orientación hacia la Oración directa con Dios, quien es ESPÍRITU, contiene enseñanzas múltiples en los 66 libros que componen el Antiguo y Nuevo Testamento, reconocido como el “Libro de Dios para el hombre”, cuya práctica de oración se expresa en toda su extensión, teniendo el ejemplo mayor en JESÚS con el PADRE NUESTRO.

Es pues la Oración el acto más sencillo, para tener comunión con el Único y Verdadero Dios, expresado por la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, y que satisface completamente la necesidad, produciendo principalmente el sentido de la Paz Espiritual, que todo ser humano lo necesita y que con la práctica de la Oración satisface todo, incluyendo también lo material, con verdaderos MILAGROS. .