
Más de 400 personas privadas de su libertad fueron bautizadas después de un culto múltiple organizado por una iglesia evangélica dentro del centro penitenciario La Nueva Joya, en Panamá.
La directora de La Nueva Joya, Linda Moreira, manifestó que se trata de actividades espirituales que complementan el proceso de resocialización de los reclusos, en este caso, en evento conmemora la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo como un acto de fe pública.
El Sistema Penitenciario es respetuoso de la fe de los privados de libertad y abre el compás para que organizaciones eclesiásticas prediquen en los centros penitenciarios, todo bajo el prisma de la voluntariedad a la que tiene derecho el recluso.
La ceremonia contó con la participación de familiares, voluntarios y autoridades penitenciarias, quienes acompañaron a los bautizados en ese momento tan especial, creyendo que este acto es fundamental para la transformación de la vida de cada persona que se encuentra privada de libertad, esperando tener una nueva oportunidad y su vida cobre sentido.
Al finalizar el acto, se les entregaron certificados, y se compartió un refrigerio. Los privados de libertad estaban muy contentos y agradecieron la oportunidad de renovar su compromiso con Dios y la sociedad.