Foto: REUTERS / Martin Acosta
El juez argentino Jorge Tassara, uno de los magistrados que iba a participar del primer juicio contra la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015), falleció mientras estaba de baja por una operación de corazón a la que fue sometido en febrero, informaron este miércoles a Efe fuentes judiciales.
Tassara era uno de los jueces asignados en la causa contra, entre otros, la viuda del también expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) y el ya detenido empresario Lázaro Báez, que comenzará el 21 de mayo próximo.
La enfermedad del magistrado fue el motivo por el que hace unas semanas el tribunal decidió aplazar el inicio del juicio, en el que se juzga el supuesto amaño en las adjudicaciones, durante el kirchnerismo (2003-2015) para la construcción de carreteras en la provincia patagónica de Santa Cruz, de la que Kirchner fue gobernador entre 1991 y 2003.
Se investiga el presunto direccionamiento de obras públicas a la empresa de Báez, por la firma de 52 contratos por un valor actualizado de 46.000 millones de pesos (unos 1.155 millones de dólares).
El Tribunal Oral Federal encargado de este caso había designado como suplente al juez Andrés Basso, pero finalmente optó por aplazar el juicio porque no alcanzaban los tiempos procesales para definir antes de que comenzara el proceso, previsto para el 26 de febrero, si ese magistrado podía reemplazar a Tassara hasta que éste se recuperara.
Tassara era también uno de los jueces asignados en la causa por la firma del memorándum de entendimiento con Irán en la investigación del atentado a la mutual judia AMIA, en la que también está imputada la senadora y ex presidenta Fernández de Kirchner.
El memorándum de entendimiento entre Argentina e Irán se firmó en 2013 para juzgar de manera conjunta el atentado a la AMIA en Buenos Aires en 1994, que dejó 85 muertos.
El tratado de cooperación entre ambos países fue denunciado por el fiscal Alberto Nisman en enero de 2015, al considerar que la entonces mandataria y parte de su equipo había impulsado el acuerdo, no para aclarar el ataque terrorista, sino para encubrir a los sospechosos iraníes, entre ellos ex altos cargos del país persa, a cambio de favorecer el intercambio comercial bilateral. EFE