Circulan por el mundo dos teorías sobre el actual conflicto bélico en Gaza. Dos teorías sobre quién integra los dos bandos en pugna y cuál es el motivo de fondo de este conflicto.
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El conflicto repetido muchas veces a la prensa por boca de las autoridades políticas y militares de Israel es entre Israel y el movimiento terrorista Hamás.
La otra teoría o versión habla de la ocupación israelí y el pobre pueblo palestino.
En cuanto al motivo, la versión israelí habla del sábado negro (7 de octubre) y la erradicación total del Hamás como fuerza militar y política en Gaza para que no pueda repetir y que sirva de ejemplo para que otros grupos terroristas no se atrevan (Hezbollah, Irán).
La otra versión es que esta batalla es un pequeño detalle de una verdadera batalla por el poder representado por el petróleo, el gas natural y las rutas de venta. Para quienes se inclinan por esta última versión, la culpa es de Estados Unidos, Israel y algún otro país aliado, contra el bloque formado por China, Irán y Rusia.
Nos preguntamos: ¿será que la lucha por el petróleo y el gas aprovecha los fanatismos religiosos como ejércitos, o será que los fanatismos religiosos aprovechan los conflictos de intereses Oriente-Occidente para imponer sus religiones?
Para que el lector medite, transcribimos solamente unas pocas sentencias del Corán, que cualquier persona puede verificar su veracidad, y recordamos al lector que el pueblo musulmán, más de mil millones de habitantes del planeta, moderados y fanáticos por igual, rezan sobre lo que está escrito en el Corán cinco veces por día, y en cualquier lugar donde estén, no solamente en los países de mayoría musulmana. Agregamos a esto que antes que termine el siglo XXI toda Europa tendrá mayoría musulmana y el actual porcentaje en otros lugares como América del Norte, América del Sur, Asia, se verá acrecentado en proporción geométrica.
“CORAN – SURA 2 –
6. Da lo mismo que adviertas o no a los infieles: no creen. 7. Alá ha sellado sus corazones y oídos; una venda cubre sus ojos y tendrán un castigo terrible. 8. Hay entre los hombres quienes dicen: “Creemos en Alá y en el último Día”, pero no creen. 9. Tratan de engañar a Alá y a los que creen; pero, sin darse cuenta, sólo se engañan a sí mismos. 10. Sus corazones están enfermos y Alá les ha agravado su enfermedad. Tendrán un castigo doloroso por haber mentido.
18. Son sordos, mudos, ciegos, no se convierten. 19. O como si viniera del cielo una nube borrascosa, cargada de tinieblas, truenos y relámpagos. Se ponen los dedos en los oídos contra el rayo, por temor a la muerte. Pero Alá cerca a los infieles.
191. Matadles donde deis con ellos, y expulsadles de donde os hayan expulsado. Tentar es más grave que matar. No combatáis contra ellos junto a la Mezquita Sagrada, a no ser que os ataquen allí. Así que, si combaten contra vosotros, matadles: ésa es la retribución de los infieles.
SURA 3
10. A quienes no crean, ni su hacienda ni sus hijos les servirán de nada frente a Alá. Ésos servirán de combustible para el Fuego.
118. ¡Creyentes! No intiméis con nadie ajeno a vuestra comunidad. Si no, no dejarán de dañaros. Desearían vuestra ruina. El odio asomó a sus bocas, pero lo que ocultan sus pechos es peor. Os hemos explicado las aleyas. Si razonarais…
89. Querrían que, como ellos, no creyerais, para ser iguales que ellos. No hagáis, pues, amigos entre ellos hasta que hayan emigrado por Alá. Si cambian de propósito, apoderaos de ellos y matadles donde les encontréis. No aceptéis su amistad ni auxilio,
95. Los creyentes que se quedan en casa, sin estar impedidos, no son iguales que los que combaten por Alá con su hacienda y sus personas. Alá ha puesto a los que combaten con su hacienda y sus personas un grado por encima de los que se quedan en casa.
5. Cuando hayan transcurrido los meses sagrados, matad a los asociadores dondequiera que les encontréis. ¡Capturadles! ¡Sitiadles! ¡Tendedles emboscadas por todas partes! Pero si se arrepienten, hacen la azalá (Oración o súplica en la religión musulmana )y dan el azaque, entonces ¡dejadles en paz! Alá es indulgente, misericordioso.
29. ¡Combatid contra quienes, habiendo recibido la Escritura, no creen en Alá ni en el último Día, ni prohíben lo que Alá y Su Enviado han prohibido, ni practican la religión verdadera, hasta que, humillados, paguen el tributo directamente!”
Hacemos notar que hemos extractado una pequeña parte del libro sagrado del islam. Además, el Corán fue escrito hace más de un milenio, y en esa época no existían intereses relacionados con el petróleo y el gas, la iluminación se lograba con lámparas de aceite y el combustible era la leña y después fue el carbón.
Tampoco existían Hamás, Hezbollah o Jihad Islámica, Irán era Persia y no la gobernaban los ayatollas, y los árabes eran de Arabia, aunque por morirse de hambre algunos árabes emigraban hacia el norte y hacia Egipto.
Si algún lector opina que el problema de fondo es la ocupación de tierras por Israel, lamento discrepar, Israel ocupa un mínimo ganado a Siria y Jordania en guerras de defensa, lo que de acuerdo a las leyes internacionales le da todo el derecho. El Golán era una conquista siria, Cisjordania y Jerusalén eran una conquista jordana, y en Gaza no había un solo israelí hasta el mes pasado.
Si algún lector opina que el problema de fondo es el petróleo y el gas natural, le daré parte de la razón, pero sin olvidar que los conflictos del mundo con los islamistas existen desde que existe el islam.
Y finalmente, si algún lector opina que el problema de fondo es el islam, su educación de odio y muerte, y su ambición de convertir al mundo entero en un califato islámico, le diré que estoy completamente de acuerdo, y que el petróleo y el gas son simples herramientas de poder para llevar a cabo la guerra santa contra todo occidente.
Fuente Aurora Digital
Mauricio Aliskevicius.