Israel comenzó al atardecer la celebración de Sucot, la fiesta judía de la alegría, una semana en la que los judíos del país, más del 70 % de la población, comen y rezan en familia dentro de cabañas construidas con madera y hojas de palma.
Sucot en Kfar Etzíon, Gush Etzíon, Israel Foto: Zachi Evenor Flickr vía Wikimedia Commons CC BY 2.0
También conocida como Fiesta de las Cabañas o de los Tabernáculos, Sucot recuerda los cuarenta años que los judíos pasaron en el desierto tras librarse de la esclavitud en Egipto, un periplo en el que, según la Torá o Pentateuco, vivieron en cabañas.
Por ello, en los días previos a Sucot, es habitual ver en Israel a familias comprando tablas de madera y montando estas cabañas improvisadas, llamadas sucás, que recrean las casas en las que sus ancestros vivieron en el desierto y que ahora, en pleno siglo XXI, se decoran también con luces de colores y equipos de los que sale música a todo volumen.
De hecho, durante siete días -que son vacaciones escolares en Israel-, los judíos deben pasar tanto tiempo como puedan dentro de la sucá y recibir ahí a las visitas, algo que viven como un mandamiento, pero también una bendición.
Sucot comienza cinco días después de Yom Kipur, o Día del Perdón, la fiesta más importante del judaísmo basada en el ayuno, el rezo y la introspección, justo lo contrario que Sucot.
La fiesta de los Tabernáculos, que se origina en las festividades agrarias de los antiguos hebreos, que agradecían a Dios la cosecha, se convirtió con el paso del tiempo en una de las tres Fiestas de Peregrinación del judaísmo, junto con Pesaj y Shavuot, en las que los fieles llevaban al Templo de Jerusalén los productos tempranos de sus cosechas.
Los productos típicos de esta festividad, con los que se realizan oraciones concretas, son la hoja de palma (lulav), la cidra, un fruto cítrico similar al limón (etrog); la rama de mirto (hadás) y hojas de sauce (aravot), que los clientes compran estos en los mercados callejeros, muchos de ellos levantados para la ocasión.
Mientras el Israel más religioso ortodoxo celebra esta festividad metidos en sus sucás, el sector más laico festeja Sucot con festivales de música y teatro, actividades culturales, y mercadillos de artesanía por todo el país. EFE