Octubre 08, 2024
También llamados Bnai Israel, ​ son aquellos judíos de Asia Central que hablan el bújaro, un dialecto del tayiko (lengua irania de la misma rama que el persa).
Nuevos inmigrantes de Bujara en el campo de inmigrantes de Atlit. Foto: Zoltan Kluger – Wikimedia Commnos – Dominio Público Su nombre proviene del antiguo Emirato de Bujará, un estado centroasiático que llegó a tener una considerable comunidad judía. Desde la disolución de la Unión Soviética, la gran mayoría ha emigrado a Eretz Israel o a los Estados Unidos (especialmente al Estado de Nueva York), mientras que otros han emigrado a Europa o a Australia.
Antecedentes
Según algunos textos antiguos, hubo gente de ascendencia israelí que comenzó a viajar a Asia Central para trabajar como comerciantes desde el reinado del rey David de Jerusalén ya en el siglo X A.C. Cuando el rey persa Ciro conquistó Babilonia, animó a los judíos a independizarse y establecerse en su imperio, que incluía áreas de Asia Central. Por lo tanto, durante la Edad Media, el mayor asentamiento judío en Asia Central tuvo lugar en el Emirato de Bujará.
Entre los judíos de Bujará, hay dos teorías antiguas sobre como los judíos se establecieron en Asia Central. Muchos de ellos remontan su ascendencia a la Tribu de Neftalí y la Tribu de Isacar, dos de las Tribus Perdidas de Israel. Ambas tribus podían haber estado en el exilio durante la cautividad asiria de Israel en el siglo VII antes de Cristo.Hay otra tradición afirmando que judíos de Asia Central son descendientes de los israelitas que nunca volvieron del cautiverio babilónico después de su exilio en el siglo V A.C.
Fuentes modernas han descrito a los judíos de Bujará como “un grupo étnico y lingüístico en Asia Central que alegan descender de exiliados del siglo V de Persia”.
Los judíos bujarianos de Asia Central estuvieron esencialmente aislados del resto del mundo judío después de 2.000 años, pero de alguna manera lograron sobrevivir y preservar su identidad israelita y su patrimonio frente a obstáculos casi insuperables. Están considerados como uno de los más antiguos grupos etno-religiosos de Asia Central y con los años han desarrollado su propia cultura. A lo largo de los años, judíos de países del Norte de África como Marruecos, y países de Oriente Medio como Irán, Irak, Yemen y Siria, emigraron hacia Asia Central (por lo general siguiendo la antigua Ruta de la Seda).
Nombre y lenguaje
El término judíos bujarianos fue acuñado en Europa por los viajeros que visitaron Asia Central alrededor del siglo XVI. Dado que la mayoría de la comunidad judía en aquel momento vivía en el Emirato de Bujará, llegaron a ser conocidos como los judíos bujarianos. El nombre propio de la comunidad era simplemente “Bnei Israel” (Hijos de Israel).
El apelativo bujariano, fue adoptado por los judíos de Bujará que se trasladaron a los países de habla inglesa, es un anglicismo del término hebreo “bujari”. Sin embargo, bujariano fue el término utilizado históricamente por los escritores ingleses para referirse a los judíos originarios de la ciudad de Bujará. Los judíos bujarianos utilizaron la lengua persa para comunicarse entre sí, y más tarde desarrollaron el bujariano, un dialecto distinto del idioma tayiko con ciertas huellas lingüísticas del hebreo.
Este lenguaje proporcionó a los bujarianos una comunicación más fácil con sus comunidades vecinas, y se utilizó para potenciar toda la vida cultural y educativa entre los judíos. Fue utilizado ampliamente hasta que la zona fue rusificada por los rusos, y se detuvo la difusión de la información religiosa. La generación de bujarianos ancianos utiliza el dialecto bujariano como su idioma principal, pero habla ruso con un ligero acento de Bujará. El uso del idioma entre las generaciones más jóvenes es nulo, pues su idioma principal es el ruso. Los judíos de Bujará son judíos mizrajíes,​ aunque actualmente practican el judaísmo rabínico sefardí.
Historia
La primera historia escrita sobre judíos en Asia Central data de principios del siglo IV A.C. Se recuerda el Talmud por influencia del rabino Shmuel Bar Bisna, un miembro de la academia talmúdica de Pumbedita, quien viajó a Margiana (actual Merv de Turkmenistán). Bar Bisna temía que el vino y el alcohol producido por los judíos locales no era kosher.​ La presencia de comunidades judías en Merv también se demuestra por los escritos judíos en osarios de los siglos V y VI, descubiertos entre 1954 y 1956.
Siglo XVI al XVIII
En el comienzo del siglo XVI, el área fue invadida y ocupada por nómadas uzbekos; aquellas tribus establecieron estricta observación de la religión islámica. Alrededor de 1620, la primera sinagoga fue construida en la ciudad de Bujará, esto se hizo a pesar del decreto del Califa Omar, que prohibía la construcción de nuevas sinagogas, dicho decreto prohibía la destrucción de las sinagogas existentes en el período pre-islámico. Hubo un caso en que el califa Omar ordenó la destrucción de una mezquita que fue construida ilegalmente en tierra judía.​ Antes de la construcción de la primera sinagoga, los judíos habían compartido un lugar de rezo en una mezquita con los musulmanes.
Esa mezquita fue llamada El Magoki Atoron (la “mezquita del hoyo”). Algunos dicen que tanto judíos como musulmanes adoraban a Dios en el mismo lugar y al mismo tiempo. Otras fuentes insisten en que los judíos oraban a Dios después de los musulmanes.​ La construcción de la primera sinagoga en Bujará fue acreditada a dos personas: Nodir Divan-Begi, un funcionario de gran importancia, y a una viuda anónima.
Nuevos inmigrantes de Bujara en el campo de inmigrantes de Atlit. Foto: Zoltan Kluger – Wikimedia Commnos – Dominio Público Su nombre proviene del antiguo Emirato de Bujará, un estado centroasiático que llegó a tener una considerable comunidad judía. Desde la disolución de la Unión Soviética, la gran mayoría ha emigrado a Eretz Israel o a los Estados Unidos (especialmente al Estado de Nueva York), mientras que otros han emigrado a Europa o a Australia.
Antecedentes
Según algunos textos antiguos, hubo gente de ascendencia israelí que comenzó a viajar a Asia Central para trabajar como comerciantes desde el reinado del rey David de Jerusalén ya en el siglo X A.C. Cuando el rey persa Ciro conquistó Babilonia, animó a los judíos a independizarse y establecerse en su imperio, que incluía áreas de Asia Central. Por lo tanto, durante la Edad Media, el mayor asentamiento judío en Asia Central tuvo lugar en el Emirato de Bujará.
Entre los judíos de Bujará, hay dos teorías antiguas sobre como los judíos se establecieron en Asia Central. Muchos de ellos remontan su ascendencia a la Tribu de Neftalí y la Tribu de Isacar, dos de las Tribus Perdidas de Israel. Ambas tribus podían haber estado en el exilio durante la cautividad asiria de Israel en el siglo VII antes de Cristo.Hay otra tradición afirmando que judíos de Asia Central son descendientes de los israelitas que nunca volvieron del cautiverio babilónico después de su exilio en el siglo V A.C.
Fuentes modernas han descrito a los judíos de Bujará como “un grupo étnico y lingüístico en Asia Central que alegan descender de exiliados del siglo V de Persia”.
Los judíos bujarianos de Asia Central estuvieron esencialmente aislados del resto del mundo judío después de 2.000 años, pero de alguna manera lograron sobrevivir y preservar su identidad israelita y su patrimonio frente a obstáculos casi insuperables. Están considerados como uno de los más antiguos grupos etno-religiosos de Asia Central y con los años han desarrollado su propia cultura. A lo largo de los años, judíos de países del Norte de África como Marruecos, y países de Oriente Medio como Irán, Irak, Yemen y Siria, emigraron hacia Asia Central (por lo general siguiendo la antigua Ruta de la Seda).
Nombre y lenguaje
El término judíos bujarianos fue acuñado en Europa por los viajeros que visitaron Asia Central alrededor del siglo XVI. Dado que la mayoría de la comunidad judía en aquel momento vivía en el Emirato de Bujará, llegaron a ser conocidos como los judíos bujarianos. El nombre propio de la comunidad era simplemente “Bnei Israel” (Hijos de Israel).
El apelativo bujariano, fue adoptado por los judíos de Bujará que se trasladaron a los países de habla inglesa, es un anglicismo del término hebreo “bujari”. Sin embargo, bujariano fue el término utilizado históricamente por los escritores ingleses para referirse a los judíos originarios de la ciudad de Bujará. Los judíos bujarianos utilizaron la lengua persa para comunicarse entre sí, y más tarde desarrollaron el bujariano, un dialecto distinto del idioma tayiko con ciertas huellas lingüísticas del hebreo.
Este lenguaje proporcionó a los bujarianos una comunicación más fácil con sus comunidades vecinas, y se utilizó para potenciar toda la vida cultural y educativa entre los judíos. Fue utilizado ampliamente hasta que la zona fue rusificada por los rusos, y se detuvo la difusión de la información religiosa. La generación de bujarianos ancianos utiliza el dialecto bujariano como su idioma principal, pero habla ruso con un ligero acento de Bujará. El uso del idioma entre las generaciones más jóvenes es nulo, pues su idioma principal es el ruso. Los judíos de Bujará son judíos mizrajíes,​ aunque actualmente practican el judaísmo rabínico sefardí.
Historia
La primera historia escrita sobre judíos en Asia Central data de principios del siglo IV A.C. Se recuerda el Talmud por influencia del rabino Shmuel Bar Bisna, un miembro de la academia talmúdica de Pumbedita, quien viajó a Margiana (actual Merv de Turkmenistán). Bar Bisna temía que el vino y el alcohol producido por los judíos locales no era kosher.​ La presencia de comunidades judías en Merv también se demuestra por los escritos judíos en osarios de los siglos V y VI, descubiertos entre 1954 y 1956.
Siglo XVI al XVIII
En el comienzo del siglo XVI, el área fue invadida y ocupada por nómadas uzbekos; aquellas tribus establecieron estricta observación de la religión islámica. Alrededor de 1620, la primera sinagoga fue construida en la ciudad de Bujará, esto se hizo a pesar del decreto del Califa Omar, que prohibía la construcción de nuevas sinagogas, dicho decreto prohibía la destrucción de las sinagogas existentes en el período pre-islámico. Hubo un caso en que el califa Omar ordenó la destrucción de una mezquita que fue construida ilegalmente en tierra judía.​ Antes de la construcción de la primera sinagoga, los judíos habían compartido un lugar de rezo en una mezquita con los musulmanes.
Esa mezquita fue llamada El Magoki Atoron (la “mezquita del hoyo”). Algunos dicen que tanto judíos como musulmanes adoraban a Dios en el mismo lugar y al mismo tiempo. Otras fuentes insisten en que los judíos oraban a Dios después de los musulmanes.​ La construcción de la primera sinagoga en Bujará fue acreditada a dos personas: Nodir Divan-Begi, un funcionario de gran importancia, y a una viuda anónima.
Durante el siglo XVIII, los judíos bujarianos se enfrentaron a una discriminación y persecución considerable; los centros judíos fueron cerrados, y los musulmanes de la región ocasionalmente forzaron la conversión de algunos judíos bujarianos, de manera que la población judía bujariana disminuyó drásticamente, hasta el punto en que llegaron a estar casi extinguidos.Debido a las presiones recibidas por algunos bujarianos para convertirse al Islam, la persecución y el aislamiento del resto del mundo judío, los judíos de Bujará comenzaron a carecer de los conocimientos y la práctica de la religión judía. A mediados del siglo XVIII, los judíos bujarianos en su totalidad vivían en el Emirato de Bujará.
Rabino Yosef Maimon
En 1793, el Rabino Yosef Maimón, un judío sefardí de Tetuán, Marruecos y cabalista prominente de Safed, viajó a Bujará y encontró a los judíos locales en muy mal estado. Decidió establecerse allí. Maimón se decepcionó al ver los judíos bujarianos carecían del conocimiento necesario de la ley rabínica judía y estaban abandonando la práctica de sus costumbres religiosas. Maimón se convirtió en su nuevo líder espiritual, con el objetivo de educar y revivir la observancia de la comunidad judía y la fe en el judaísmo. Cambió su tradición religiosa persa por la tradición judía sefardí. Maimón era un antepasado de Shlomo Moussaieff, de Jeffrey Moussaieff Masson, y de la primera dama de Islandia Dorrit Moussaieff.
Siglo XIX
En 1843 los judíos de Bujará fueron visitados por el llamado “misionero excéntrico”, José Wolff, un judío convertido al cristianismo que se había impuesto la tarea de encontrar las tribus perdidas de Israel y a Charles Stoddart que había sido capturado por el Emir, Nasrullah Khan. Wolff escribió prolíficamente sobre sus viajes, y los diarios de sus expediciones proporcionan información valiosa sobre la vida y las costumbres de los lugares y los pueblos que conoció en sus viajes, entre ellos los judíos de Bujará. En 1843, por ejemplo, se recaudaron 10.000 monedas de plata y se adquirieron unos terrenos en Samarcanda, conocidos como Makhallai Yakhudion, cerca de Registon.
A mediados del siglo XIX, los judíos bujarianos comenzaron a moverse a la Tierra de Israel. El terreno en el que se instalaron en Jerusalén fue nombrado el “Barrio de los bujarianos” (Shunat HaBucharim) y todavía existe hoy en día.
En 1865, las tropas rusas ocuparon Taskent, y hubo una gran afluencia de judíos hacia la región de Turquestán. Entre 1876 y 1916, los judíos fueron libres de practicar el judaísmo. Decenas de judíos bujarianos tenían empleos de prestigio en la medicina, el derecho, y el gobierno. Muchos judíos prosperaron, algunos judíos de Bujará tuvieron éxito siendo actores de renombre, artistas, bailarines, músicos, cantantes, productores de cine y deportistas. Varios artistas de Bujará fueron artistas con mérito y ganaron el título de “artista del pueblo de Uzbekistán”, “artista del pueblo de Tayikistán”, e incluso (en la era soviética) “artista del pueblo de la Unión Soviética”. Algunos judíos tuvieron éxito en el mundo del deporte también, de hecho, varios judíos de Bujará en Uzbekistán se convirtieron en boxeadores respetados y ganaron muchas medallas para el país.
Siglo XX
Antes de la creación del Estado de Israel, los judíos de Bujará eran una de las comunidades judías más aisladas del mundo.Con el establecimiento de la Unión Soviética y su dominio sobre el territorio desde 1917, la vida judía se deterioró gravemente. A lo largo de los años 1920 y 1930, miles de judíos huyeron de la opresión religiosa, la confiscación de propiedad, detenciones y represiones. La mayoría huyó a Palestina. En Asia Central, la comunidad trató de preservar sus tradiciones al mismo tiempo que demostraba su lealtad al gobierno soviético. La Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, trajeron a muchos refugiados judíos asquenazíes, que provenían de las regiones europeas de la Unión Soviética y de la Europa ocupada por los nazis, a través de Uzbekistán. A partir de 1972, una de las mayores emigraciones judías de Bujará en la historia, ocurrió cuando los judíos de Uzbekistán y Tayikistán emigraron a Israel y a los Estados Unidos, debido a las restricciones mayormente flexibles en materia de inmigración. A finales de 1980 a principios de 1990, casi todos los judíos de Bujará, abandonaron Asia Central para ir hacia los Estados Unidos, Israel, Europa o Australia, en la última emigración masiva de los judíos bujarianos de sus tierras ancestrales.
Después de 1991
Con la disolución de la Unión Soviética y la fundación de la República independiente de Uzbekistán en 1991, un crecimiento temido de las políticas nacionalistas en el país, así como el resurgimiento del fundamentalismo islámico en Uzbekistán y Tayikistán, detonó un aumento en el nivel de emigración de los judíos (tanto los bujarianos como los asquenazíes). Antes del colapso de la URSS, había 45.000 judíos de Bujará en Asia Central.
Hoy en día hay cerca de 150.000 judíos bujarianos en Israel (principalmente en el área metropolitana de Tel Aviv que incluye los barrios de Tel Kabir, Shapira, Kiryat Shalom, Hatikva y ciudades como Or Yehuda, Ramla y Holón) y 60.000 en los Estados Unidos especialmente en Queens, un barrio de la ciudad de Nueva York que es ampliamente conocido como el “crisol de razas” de los Estados Unidos debido a su diversidad étnica, en algunas comunidades pequeñas de los EE. UU. como Phoenix, Arizona, en Florida, en Atlanta, Georgia, en San Diego, en Los Ángeles, en Seattle y en Denver. Solo unos pocos miles permanecen aún en Uzbekistán. Cerca de 500 viven en Canadá, (principalmente en Toronto, Ontario y Montreal, Quebec). Casi no hay Judíos de Bujará que permanezcan en Tayikistán, (en comparación con la población judía de 15.000 personas en Tayikistán en 1989).
Poblaciones emigrantes
Tayikistán
A principios de 2006, la todavía activa sinagoga de Dusambé en Tayikistán, así como la mikve (el baño ritual) de la ciudad, los establecimientos de comida kosher, y las escuelas judías fueron demolidas por el gobierno (sin compensación a la comunidad) para hacer espacio para el nuevo Palacio de la Nación. Después de una protesta internacional, el Gobierno de Tayikistán anunció que había replanteado su decisión, y afirmó públicamente que permitiría que la sinagoga fuera reconstruida en su ubicación actual. Sin embargo, a mediados de 2008, el gobierno de Tayikistán destruyó totalmente la sinagoga y comenzó la construcción del Palacio de la Nación. La sinagoga de Dusambé era la única sinagoga de Tayikistán, y por lo tanto la comunidad judía se quedó sin un centro o un lugar para orar. Como resultado, la mayoría de los judíos de Bujará residentes en Tayikistán, viven ahora en Israel y en los Estados Unidos, ellos tienen opiniones muy negativas hacia el gobierno de Tayikistán, y muchos han cortado todos los vínculos que tenían con el país. En 2009, el gobierno tayiko reconstruyó la sinagoga en una ubicación diferente para la pequeña comunidad judía del país.
Estados Unidos
Actualmente, los judíos de Bujará se concentran sobre todo en los EE. UU., en la ciudad de Nueva York, Arizona, Atlanta, Denver, en el estado de Florida, en Los Ángeles y en San Diego.
La calle 108 de Nueva York, está situada en el barrio de Queens, muchos neoyorkinos se refieren a ella a menudo como “The Bukharan Broadway”.
Forest Hills, en Queens, está lleno de restaurantes y tiendas de los judíos bujarianos. Ellos han formado un enclave muy unido en esta zona que anteriormente había sido habitada principalmente por judíos asquenazíes (muchos de los judíos asquenazíes han asimilado la cultura judía estadounidense y de una manera más amplia, con cada generación sucesiva). La congregación Tiferet Israel de Queens, es una sinagoga que fundada en el año 1900 por los judíos asquenazíes, se convirtió en una sinagoga de los judíos de Bujará en la década de 1990. Kew Gardens, en Queens, también tiene una población muy grande de judíos originarios de Bujará. El autor Janet Malcolm tiene un gran interés en los judíos de Bujará que habitan en los Estados Unidos, dicho autor ha escrito sobre Jeffrey Moussaieff Masson el libro: Ifigenia en Forest Hills: anatomía de un juicio por asesinato, sobre el asesinato de Daniel Malakov, organizado por su ex esposa Mazoltuv Borukhova.
En diciembre de 1999, el primer congreso de judíos de Bujará de los Estados Unidos y Canadá, dirigido por Boris Kandov, fue convocado en Queens. En el inicio del año nuevo judío 5765 (2005), la comunidad judía bujariana de Queens (principalmente en Rego Park y Forest Hills) celebró la apertura del centro de la comunidad judía de Bujará. Este establecimiento refleja aún más la creciente comunidad originaria de Bujará existente en el barrio de Queens, y el deseo de preservar su identidad en un mundo en constante cambio.
En 2007, los judíos bujaro-estadounidenses iniciaron un cabildeo y un esfuerzo en nombre de su comunidad. Zoya Maksumova, presidente de la organización de mujeres de Bujará “Esther Ha-Malka”, (Reina Ester) dijo: “este evento representa un gran salto hacia adelante para nuestra comunidad. Estoy muy agradecida a Dios por estar aquí, puedo dar testimonio de ello. Ahora por primera vez, los estadounidenses sabrán quiénes somos”. El senador Joseph Lieberman entonó, “Dios dijo a Abraham: Tú serás un pueblo eterno… y ahora vemos que el Estado de Israel vive, y esta histórica comunidad de Bujará, que fue cortada del mundo judío durante siglos en Asia Central y padeció la opresión sufrida durante la Unión Soviética, está viva y bien en los Estados Unidos de América. Dios ha cumplido su promesa con el pueblo judío”.​
Códigos de vestimenta
Los judíos bujarianos tienen su propio código de vestimenta similar, pero con rasgos de otras culturas orientales (sobre todo la turca y la mongola) que viven en Asia Central. En las bodas de hoy, todavía se puede observar a la novia y a los parientes cercanos ponerse el tradicional caftán (prenda de algodón o seda abotonada por delante, con mangas, que llega hasta los tobillos y que se viste con una faja) y los sombreros de piel forrada ricamente bordados para los bailes de boda.
Música
Los judíos bujarianos tienen una tradición musical llamada Shashmaqam, que es un conjunto de instrumentos de cuerda, impregnada de ritmos de Asia Central, y una considerable influencia de la música klezmer, así como de melodías musulmanas, e incluso de música española que se conoce como música Shashamqam. Esta cultura musical refleja la mezcla de las voces judías, los instrumentos indios e islámicos, los textos de inspiración sufí (dimensión interna y el aspecto espiritual del islam) y las melodías líricas.
Cocina
La cocina bujariana se compone de muchos platos únicos, claramente influenciados por los platos étnicos históricos de Asia, y en la actualidad se encuentran a lo largo de la Ruta de la Seda y en muchas partes de Asia Central y hasta el sudeste asiático. El Shish Kebab, se refieren a él a menudo en Rusia como un plato popular hecho de pollo, carne vacuna o cordero. Lleva fideos estirados, a menudo lanzados en un guiso de carne y verduras conocidas como lagman, que son similares en estilo al plato chino llamado Lamian, que también se sirve tradicionalmente con un caldo de carne. Los Sambusa, son pasteles rellenos de carne o verduras con especias. Plov es un plato de arroz cocido a fuego lento, este plato es muy popular, es aderezado con comino y contiene zanahoria, en algunas variedades, garbanzos, así como a menudo es cubierto con carne de res o cordero. Otro plato popular es Baksh que consiste en arroz, pechuga de pollo e hígado cortado en cubos pequeños con cilantro, lo que añade un tono de verde al arroz una vez que se ha cocinado. La mayoría de las comunidades judías de Bujará todavía producen sus panes tradicionales como el lepeshka en Rusia, un pan circular con un centro plano que tiene un patrón múltiple de diseños, está cubierto con semillas de sésamo, y el otro llamado No Toki, que tiene las características secas y crujientes del pan tradicional judío llamado matzá, pero tiene un sabor más fuerte.
Fuente: Wikipedia
¿Quién llevó a EE.UU. a la luna? Una rara colaboración de científicos judíos y ex-nazis.
A la izq. Abraham Silverstein – A la der. Wernher von Braun – Fotos: Wikipedia – Dominio Público Primera parte.
Sin dudas, la colaboración entre alemanes y judíos fue esencial para los alunizajes del Apolo y en gran parte del plan de disuasión nuclear de EE.UU. Así empieza esta historia increíble: En los primeros días del programa espacial americano, dos hombres se encontraron con una botella de Jack Daniel’s en el hotel Hay-Adams frente a la Casa Blanca. Era alrededor de 1959, cuando el futuro del joven programa espacial americano estaba nublado por desacuerdos tecnológicos. Por un lado de la botella, estaba Wernher von Braun, el genio de la ingeniería que había desarrollado el primer misil balístico del mundo para Adolf Hitler durante la Segunda Guerra Mundial. Una vez fue miembro del Schutzstaffel de Hitler, o SS, pero ahora dirigía el Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA en Huntsville, Alabama. Al otro lado se encontraba Abraham Silverstein, quien había crecido en una familia judía pobre en Indiana. Era el jefe de vuelos espaciales de la NASA y más tarde se convirtió en director del Centro de Investigación Lewis de la NASA en Cleveland. Un ex nazi y un judío americano. Poco más de una década los separaba del Holocausto.
Durante la era de Apolo y la llegada del hombre a la Luna, que llevó a los americanos a la luna seis veces entre 1969 y 1972, la NASA se llenó de científicos judíos y un gran grupo de alemanes que habían trabajado para Adolf Hitler antes y durante la Segunda Guerra Mundial. El hecho de que los dos grupos fueran capaces de trabajar codo a codo es algo por lo menos sorprendente.
Frente a Von Braun y Silverstein , que eran dos de los mejores ingenieros de cohetes de Estados Unidos, se presentaron muchas decisiones críticas, incluyendo el tipo de combustible que se necesitaría para llevar a los astronautas a la Luna. Von Braun quería que la segunda y la tercera etapa del poderoso cohete Saturno V se alimentara de queroseno, un combustible que conocía de sus días en Alemania. Allí, lideró el desarrollo del misil V-2 alimentado con alcohol con el que se bombardeó Londres.
Silverstein había guiado su investigación en Lewis sobre el uso de hidrógeno líquido, un combustible mucho más potente que nunca antes se había utilizado en un cohete. Estaba seguro de que tal salto tecnológico era necesario para el largo viaje lunar.
Un observador recordó más tarde que los hombres se midieron unos a otros como “fieras”. Dos de los más importantes expertos en cohetes de la nación se vieron atrapados en una disputa técnica de enorme importancia que giraba en torno a un enfoque de ingeniería cauteloso frente a uno audaz para los futuros viajes espaciales. Sus vastas diferencias personales fueron dejadas de lado.
Wernher von Braun se resistió a la defensa que hizo Abraham Silverstein de los motores de cohetes alimentados con hidrógeno en el Saturno, pero más tarde reconoció que su colega judío tenía razón y envió una nota firmada después de un exitoso lanzamiento en 1967. Cuando el primer Saturno con etapas alimentadas con hidrógeno fue probado el 9 de noviembre de 1967, Von Braun envió una fotografía del lanzamiento con una nota manuscrita: “Al Dr. Abe Silverstein cuyo trabajo pionero en la tecnología del hidrógeno líquido allanó el camino del éxito actual – Wernher von Braun”.
Los ingenieros de la era Apolo, los historiadores espaciales, los hijos de los ingenieros, los líderes religiosos y los analistas políticos dicen que la tranquila colaboración se basó en el respeto intelectual, en la creencia en la redención y en una asociación forjada en beneficio de la nación.
Fue una época en la que los juicios morales pasaron a un segundo plano ante un compromiso profundamente arraigado con el futuro de los viajes espaciales y el apoyo a los objetivos nacionales.
Los hijos de los alemanes y los judíos dicen que nunca se habló en casa de resentimientos o intolerancia. En cambio, sus padres se centraron en el monumental desafío de la misión lunar. Los registros históricos de la NASA cuentan la misma historia.
“Mi padre dijo que la NASA fue construida por judíos, nazis y gente ordinaria”, recuerda Reuben Slone, hijo del ingeniero de la NASA Henry Slone, miembro de la comunidad judía de Cleveland.
La historia de esa colaboración apenas se ha escrito, si es que se ha dicho algo. Según los historiadores espaciales, aunque sí hay mucha narrativa sobre los científicos alemanes se ha escrito muy poco de los científicos judíos.
Después de la rendición a las fuerzas de EE.UU. al final de la Segunda Guerra Mundial, los científicos e ingenieros alemanes realizaron investigaciones sobre misiles para el ejército y más tarde jugaron un papel clave en el programa Apolo.
En los últimos años, un análisis más profundo se ha centrado en la decisión de Estados Unidos de traer a 125 científicos e ingenieros de cohetes alemanes a EE.UU. después de la Segunda Guerra Mundial bajo un programa secreto aprobado por el presidente Truman y denominado en código Operación Paperclip.
Los historiadores han investigado hasta qué punto los científicos alemanes fueron cómplices en el desarrollo de una fábrica subterránea cerca de Nordhausen que produjo el V-2, el primer misil balístico guiado de largo alcance del mundo.
En ella trabajaban prisioneros del cercano campo de concentración de Mittelbau-Dora, que albergaba a combatientes de la Resistencia franceses y belgas, junto con rusos, polacos y otros eslavos, según el curador principal del Smithsonian (Centro de Educación e Investigación que posee además un complejo de museos asociado), Michael Neufeld, uno de los principales autores sobre los científicos alemanes.
La fábrica estaba controlada por el ministerio de armamento nazi y la organización paramilitar SS, dijo Neufeld, pero varios de los ingenieros del V-2 fueron testigos de las condiciones inhumanas que llevó a la muerte a unos 20.000 prisioneros.
El conocimiento de esas condiciones, pero sin haber participado, no constituiría crímenes de guerra, señaló Eli Rosenbaum, el veterano cazador de nazis del Departamento de Justicia. Pero en algunos casos, las autoridades militares estadounidenses hicieron un mal trabajo al investigar a los científicos alemanes, declaró.
Gran parte de la historia de la fábrica subterránea se mantuvo en secreto para el público americano hasta los años 70. El ejército estadounidense decidió que era fundamental para la seguridad nacional reclutar discretamente a los científicos alemanes, basándose en el temor de que el líder soviético Josef Stalin desarrollara primero misiles de largo alcance con ojivas atómicas y los utilizara de forma preventiva contra Occidente.
Una cosa también unió a muchos de los judíos y alemanes de la NASA: un odio mutuo al comunismo.
Hay un amplio acuerdo en que la colaboración entre alemanes y judíos fue esencial para los alunizajes del Apolo y gran parte de la disuasión nuclear de EE.UU.
La segunda parte se editará el 28 de setiembre y la tercera y última parte el 30 de septiembre.
Fuente: Grupo de Facebook Personalidades judías de todos los tiempos. Compilado por Raúl Voskoboinik.
Fuente : Aurora Digital
Pacífico Comunicaciones
Victor Villasante
Una mesa lista para el Seder de Pesaj Foto: Wikimedia Dominio Público
Las familias judías pudieron volver a reunirse hoy en Israel en torno a la mesa del "seder", la cena ritual que da inicio al Pésaj (Pascua) que debió circunscribirse al grupo nuclear o en muchos casos no pudo celebrarse el año pasado por un toque de queda que limitó la fiesta de la libertad.
Sin restricciones este año tras la exitosa campaña de vacunación, la cena ceremonial de hoy abre una semana festiva en Israel, que conmemora el éxodo desde Egipto cuando el pueblo judío escapó de la esclavitud.
"Y por supuesto me siento mucho más cómoda al reunirme con mis abuelos cuando todos ya están vacunados y no tener que estar preocupada por el virus", declaró Yuval Ungar, de 23 años, antes de trasladarse a la casa familiar.
El lavado de manos de manera ritual, el consumo de cuatro copas de vino y la lectura de la Hagadá, libro que recopila el relato bíblico del éxodo de los judíos, son parte de la tradicional cena de hoy.
Esta festividad se caracteriza porque no se consume productos hechos con harina leudada, incluyendo cerveza y pan.
En su lugar se come el "matzá", pan ázimo que rememora la apresurada salida de los judíos del Egipto faraónico, tras más de 200 años como esclavos, por lo que no tuvieron tiempo de cocer sus panes.
Las familias, sobre todo religiosas, limpian minuciosamente las casas antes de la Pascua judía para dejarlas sin una mota de levadura y buena parte de los negocios también se vacían de productos leudados.
El año pasado el toque de queda y el cierre de ciudades para contener el coronavirus impidió que las familias se reunieran. Hoy con más de la mitad de la población vacunada con las dos dosis y la pandemia controlada, Israel comenzó a celebrar al caer la tarde una de las festividades más importantes de la tradición judía. EFE y Aurora
Pacífico Comunicaciones
Victor Villasante
Mansión donde tuvo lugar la Conferencia de Wannsee Foto: Meisterhaui Pixabay El 20 de enero de 1942, en una mansión de Wannsee, al suroeste de Berlín, quince miembros del gobierno de Adolf Hitler acordaron en solo 90 minutos el plan organizativo de la “Solución Final al Problema Judío”, la decisión definitiva sobre lo que se conocería como el Holocausto. La villa albergó hace 78 años lo que se conoce como la Conferencia de Wannsee y el lugar es ahora un Centro de Formación y Lugar Conmemorativo, que acaba de inaugurar una exposición que cuenta la historia de uno de los mayores puntos de inflexión en los métodos de asesinato sistemático del régimen nazi. La decisión de llevar a cabo estos asesinatos, sin embargo, no se tomó en aquella reunión, como explica la directora del departamento educacional de la Casa de la Conferencia de Wannsee, la doctora Elke Gryglewski. "La decisión para el asesinato sistemático ya fue tomada antes, supuestamente en algún momento del otoño de 1941. Ya existían todos los elementos que son parte del asesinato sistemático: los fusilamientos en masa, las deportaciones, también los primeros campos de exterminio ya existen”. "Por eso cuando esta reunión tiene lugar la meta es la organización”, puntualizó. “Implementar la distribución de trabajo entre los diferentes ministerios y también discutir la pregunta de cómo van a ser afectados los hijos de parejas judías y no judías." La toma de estas decisiones era muy importante para el gobierno alemán, que a comienzos de 1942 todavía esperaba acabar pronto la guerra, por lo que el encargado para organizar y llevar la reunión fue un general de las SS, Reinhard Heydrich. Una vez resueltos todos los detalles, las decisiones tomadas durante esos 90 minutos en Wannsee no tardaron en hacerse efectivas por el resto de Europa. “La organización acordada aquí se implementa rápidamente; después de la conferencia se construyen los campos de exterminio que aún no existían dentro de campos de concentración que ya existen, se construyen las cámaras de gas y a partir del verano de 1942 empiezan las deportaciones sistemáticas por toda Europa”, explicó Gryglewski. UN LUGAR PARA EL DESCANSO DE LAS SS El lugar elegido para la conferencia fue esta villa a las afueras de Berlín: una mansión a las orillas de un lago y rodeada de naturaleza, en una zona de vacaciones de la clase alta berlinesa. La casa fue vendida en 1940 a una fundación creada por el propio Heydrich, y utilizada hasta el final de la guerra como vivienda y lugar de recreo para oficiales de las SS. Con espacio suficiente en sus tres pisos, amplios jardines y la facilidad de llegar en algo menos de una hora al centro de Berlín, esta casa fue el lugar idóneo para compaginar este servicio casi hotelero con el trabajo institucional que los altos mandos de las SS debían hacer. Aunque allí tuvieron lugar muchas conferencias, esta es sin duda la más importante y recordada por las consecuencias que acarreó para los judíos de toda Europa. MEMORIA HISTÓRICA DE LA CASA DE WANNSEE Allí se encontraron, ya al haber acabado la guerra, los documentos que probaban la verdadera relevancia de la conferencia, pero no se les dio mucha importancia y la casa se convirtió en un centro de recreo para niños hasta 1988, cuando por fin se toma la decisión de convertirlo en lugar conmemorativo. "Durante ese periodo ya había esfuerzos de sobrevivientes como el historiador judío Joseph Wulf", explicó Gryglewski, "que ya en 1964 quiso instalar aquí un centro internacional de documentación para dar la posibilidad a quien quiera de investigar al régimen nazi". Sin embargo, el historiador se encontró con la reticencia del gobierno, ya que por aquel entonces, explicó Gryglewski, "aún había muchos ex nazis en puestos gubernamentales, y no se quería hacer un centro de documentación como este". "Lo que es trágico es que Joseph Wulf, cuando ve que su iniciativa no se cumple y está claro que no se va a cumplir, se suicida en 1964, lo que nos muestra lo difícil que habría sido vivir en esas primeras décadas de la posguerra, en una sociedad que todavía estaba muy dominada por las ideas y por las personas del régimen nazi." La historia de Wulf, así como la de la propia casa y de la sociedad de la época, han sido incluidas en la nueva exposición junto con la información y documentos que se han podido recuperar de la reunión. Con todos estos elementos, espera Gryglewski, los visitantes podrán tener una visión global de lo que ocurrió en la conferencia de la Casa de Wannsee, que en tan solo una hora y media marcaría tan drásticamente la historia de Europa y del mundo. EFE
Personal de emergencia e investigadores policiales en la escena del ataque en Jersey City Foto: REUTERS Lloyd Mitchell
La Comunidad Judía de Ecuador (CJE) se solidarizó con los familiares de las víctimas del ataque a un supermercado kósher en la ciudad estadounidense de Jersey City y en particular con los del ecuatoriano Douglas Miguel Rodríguez Barzola, que trabajaba en el establecimiento.
"Acompañamos en este difícil momento a todos los familiares de las víctimas del ataque terrorista ocurrido en un supermercado kósher" el martes, se lee en un comunicado en el que la comunidad expresa sus condolencias.
Y envía su "solidaridad" a los familiares "del compatriota Douglas Miguel Rodríguez", en especial "a su esposa Martha Freire, su hija Amy Milagros, a su hermano el pastor William Rodríguez".
Rodríguez, de 49 años, había emigrado hacía tres años junto con su esposa e hija luego de perder su empleo en Ecuador como responsable financiero en una compañía de seguros que se declaró en bancarrota en 2014.
El martes se hallaba en el establecimiento de comida judía cuando dos pistoleros abrieron fuego contra sus ocupantes.
Las autoridades estadounidenses han dicho que el caso se investiga como "potencial acto de terrorismo doméstico", alimentado por el antisemitismo y el odio a los agentes del orden.
En el suceso murieron tres civiles, un policía y los dos pistoleros, David Anderson y Francin Graham, abatidos en un enfrentamiento con los agentes.
"Repudiamos este acto de violencia llevado a cabo por grupos terroristas y hacemos nuestros mejores votos para que este hecho no quede en la impunidad", subraya el comunicado de la CJE.
Los restos del ecuatoriano serán velados este sábado y luego repatriados para ser sepultados en su natal ciudad de Guayaquil.
La familia publicó un mensaje en una página de GoFundMe donde se recauda dinero para su entierro en el que indican que el jueves se reunieron con miembros de la comunidad judía de Nueva Jersey y conocieron detalles de los últimos momentos del inmigrante.
"Queremos tener la oportunidad de compartir lo que hemos sabido", señalan y agregan que el ecuatoriano murió "después de heroicamente poner la vida de otros antes que la de él".
"Por alguna razón eso no nos sorprende. Miguel siempre ha sido el hombre en la familia que desinteresadamente puso a otros primero", afirmaron.
La familia se refería a que tras haber sido herido por los pistoleros, el ecuatoriano pudo abrir una puerta del supermercado para que un cliente pudiera escapar, según se supo este viernes.
Aunque los pistoleros le dispararon y resultó herido, este cliente, que no ha sido identificado por las autoridades, es el único sobreviviente de las cuatro personas que se encontraban en el establecimiento tiroteado.
"Después de recibir un disparo, abrió (Miguel) la puerta trasera para que un cliente fuera rescatado", ha dicho el rabino David Niederman, director ejecutivo de la Organización de Judíos Unidos de Nueva York. EFE
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