Foto ilustracion Fernando Zhiminaicela Pixabay
Israel firmó un acuerdo, hoy, martes, con la empresa de biotecnología Moderna para que le provea una vacuna contra la enfermedad COVID-19 en caso de que la firma farmacéutica estadounidense logre desarrollarla, señala un informe del Canal 13 de la televisión israelí, sin ofrecer más detalles.
La firma anunció la semana pasada que comenzará en julio la tercera y última fase de las pruebas clínicas con 30 mil voluntarios.
El director médico de la compañía es el doctor israelí Tal Zacks.
Varios países están tratando de asegurarse un lugar entre los primeros en recibir la vacuna cuando ésta sea desarrollada, debido a las dificultades técnicas de producción de suficientes dosis para satisfacer la demanda internacional que se estima que surgirá.
Moderna está a la vanguardia de los esfuerzos internacionales para desarrollar una vacuna, al igual que la Universidad de Oxford que está trabajando en sociedad con AstraZeneca, que ha lanzado también una prueba en gran escala con miles voluntarios cuyos resultados se esperan para septiembre.
Según el diario The New York Times, actualmente existen al menos 135 vacunas en todo el mundo que se encuentran en distintas etapas de desarrollo.
Paralelamente, el ministro de Salud italiano, Roberto Speranza, comunicó que junto con Alemania, Países Bajos y Francia su país firmado un contrato con la sociedad AstraZeneca para el suministro de hasta 400 millones de dosis de vacunas destinadas a toda la población europea y que podrían estar preparadas a finales de año.
Se trata de la vacuna que está siendo experimentada en la Universidad de Oxford y que ha contado con la participación del grupo farmacéutico AstraZeneca y el italiano IRBM y que se encuentra en un "estado de experimentación avanzado y que finalizará en otoño con la distribución de las primeras de dosis a finales de año", explico el ministro.
"Con la firma de hoy viene un prometedor primer paso adelante para Italia y Europa. La vacuna es la única solución definitiva en Covid 19. Para mí, siempre se considerará un bien público global, el derecho de todos, no el privilegio de unos pocos", agregó.
Los países de la Unión Europea (UE) se habían mostrado favorables a que la Comisión Europea (CE) diseñase un sistema para la adquisición temprana y centralizada de vacunas contra el COVID-19 y que, una vez disponibles, se distribuyan simultáneamente en función de los Estados miembros.
El coronavirus hasta la fecha ha matado a más de 425.000 personas en todo el mundo , según datos de la universidad estadounidense Johns Hopkins, mientras que el total de casos de infección es de casi 7.630.000.
El país más afectado del mundo sigue siendo Estados Unidos, con alrededor de 115.000 muertes y más de dos millones de casos, mientras que en Italia se cuentan más de 34.000 fallecidos.
La vacuna en la que está trabajando la Universidad de Oxford involucra a 5000 voluntarios sanos en el Reino Unido, ya seleccionados, y otros tantos en Brasil.
Aunque la fase 3 se duplicará en Brasil ya que la baja circulación actual del virus en Europa hace que sea más complejo para los científicos analizar su efectividad.
Los resultados de la fase 3 sobre la eficacia de la vacuna se esperan para finales de septiembre. Por otro lado, se espera que los resultados de la fase 1 se publiquen en unas pocas semanas.
Los británicos fueron los primeros en llegar a un acuerdo para la compra de 30 millones de dosis y la compañía había anunciado que estaba trabajando en acuerdos paralelos, también con otros gobiernos europeos, para garantizar "un suministro amplio y equitativo de la vacuna en el mundo, con un modelo sin fines de lucro, durante la pandemia". Aurora y EFE
Fuente: Aurora Digital Israel
Pacífico Comunicaciones
Victor Villasante