Marzo 21, 2025

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El hombre se detuvo a escuchar al evangelista predicar en una plaza y fue tocado por Dios, aceptó a Cristo y pidió ser bautizado. "Estaba buscando trabajo, pero terminó encontrando a Jesús", testificó un evangelista.

El testimonio lo compartió el evangelista brasileño Allan Machado. Él y otros misioneros evangelizaban en una plaza en Alemania cantando alabanzas y orando por la gente que pasaba.

Eliseo, un joven que buscaba trabajo, pasó por la plaza y se detuvo a escuchar el Evangelio. Fue tocado poderosamente por Dios y recibió oración del equipo. Mientras oraban, uno de los evangelistas le dio al hombre una palabra de conocimiento.

El joven decidió entregar su vida a Cristo y, en ese mismo momento, pidió ser bautizado . Poco después, los misioneros lo bautizaron en una piscina local.

“Eliseo estaba buscando trabajo, pero terminó encontrando a Jesús”, testificó Allan en un video publicado en Instagram.

Y reflexionó: “¿Cuántas veces sólo buscamos las cosas de esta tierra y nos olvidamos de escuchar la voz de Dios? Este joven dejó de lado sus necesidades materiales y buscó una respuesta de Dios y entendió que necesitaba ser sellado por el Espíritu Santo a través del bautismo”.

Allan Machado trabaja como misionero, junto a su esposa, compartiendo el Evangelio en las calles y lugares públicos alrededor del mundo, a través del ministerio Avivamiento de Presencia.

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Hombre acepta a Cristo en la calle de ciudad de Alemania
El hombre se detuvo a escuchar al evangelista predicar en una plaza y fue tocado por Dios, aceptó a Cristo y pidió ser bautizado. "Estaba buscando trabajo, pero terminó encontrando a Jesús", testificó un evangelista.

El testimonio lo compartió el evangelista brasileño Allan Machado. Él y otros misioneros evangelizaban en una plaza en Alemania, cantando alabanzas y orando por la gente que pasaba.

Eliseo, un joven que buscaba trabajo, pasó por la plaza y se detuvo a escuchar el Evangelio. Fue tocado poderosamente por Dios y recibió oración del equipo. Mientras oraban, uno de los evangelistas le dio al hombre una palabra de conocimiento.

El joven decidió entregar su vida a Cristo y, en ese mismo momento, pidió ser bautizado. Poco después, los misioneros lo bautizaron en una piscina local.

“Eliseo estaba buscando trabajo, pero terminó encontrando a Jesús”, testificó Allan en un video publicado en Instagram.

Y reflexionó: “¿Cuántas veces sólo buscamos las cosas de esta tierra y nos olvidamos de escuchar la voz de Dios? Este joven dejó de lado sus necesidades materiales y buscó una respuesta de Dios y entendió que necesitaba ser sellado por el Espíritu Santo a través del bautismo”.

Allan Machado trabaja como misionero, junto a su esposa, compartiendo el Evangelio en las calles y lugares públicos alrededor del mundo, a través del ministerio Avivamiento de Presencia.

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Jordan Taylor, ex integrante de la Nueva Era abandona la brujería y el ocultismo
La mujer dejó la brujería y el ocultismo para seguir a Jesús: "Toda mi vida, he estado buscando el amor, y lo sentí. Quiero que la gente sepa quién es Jesús y conozcan la verdad".

Jordan Taylor se involucró con la Nueva Era mientras buscaba la aceptación familiar en los Estados Unidos. Después de años de intentar sentirse amada, encontró la paz en el amor de Dios.

Creció sintiéndose rechazada por sus padres y esto le causó problemas emocionales: "Recuerdo que quería estar con mi madre, pasar tiempo con ella y que estuviera en mis cosas en la escuela. Pero era muy raro que apareciera. Me sentí herida y no podía entender por qué pasaba esto", dijo a CBN News.

A los 19 años buscó ayuda de un terapeuta que le aconsejó practicar yoga, donde encontró una supuesta aceptación y amor en el mundo New Age. 

“Sabía que había algo más grande que yo”, dijo Jordan. Así que durante los siguientes 13 años, continuó profundizando en el tema. A los 30 años, estaba completamente inmersa en lo oculto.

“A medida que pasó el tiempo, se hizo cada vez más profundo, hasta el punto en que realizaba rituales, lanzaba hechizos y hacía brujería”, recordó.

Creyendo que había encontrado su propósito, Jordan dejó su trabajo en 2019 para dedicar todo su tiempo y energía a practicar y buscar la espiritualidad. Sin embargo, terminó desarrollando depresión y ansiedad.

“Porque estaba interactuando con lo que pensé que eran mis guías espirituales, los estaba llamando e invocando. Si estaba orando o meditando, estaba invocando a estos demonios. También estaba teniendo episodios de parálisis del sueño. Durante mi parálisis del sueño, podía ver y oír cosas, pero no podía moverme ni hablar. “Fue simplemente demoníaco”, dijo. 

Al año siguiente, comenzó a salir con un chico que también compartía sus creencias. Meses después, su cuñado falleció repentinamente y Jordan tuvo un sueño .

En el sueño, vio a su cuñado feliz, en paz y con Jesús. Después de contarle esta experiencia a su novio, él aceptó a Cristo y abandonó el ocultismo.

Su novio entregó su vida a Cristo y se apartó del ocultismo, pero Jordan se resistió al Evangelio y continuó siguiendo su estilo de vida.

Una noche, su novio la convenció de ver una película sobre Jesús llamada “Un hijo de Dios”. 

"De repente, sentí que era la única que estaba viendo la película y sentí algo dentro de mí. Era un amor que nunca antes había sentido. Toda mi vida había estado buscando el amor y lo sentí. Fue tan emotivo que comencé a llorar y nunca había llorado así", dijo.

“Poco después, recuerdo que me puse de rodillas y me arrepentí de todas las cosas que había hecho en la Nueva Era y le dije a Jesús que lo aceptaba y que quería más y más”, agregó.

Jordán se deshizo de todos sus objetos y prácticas ocultistas y comenzó a servir a Jesús.  Con el tiempo, Jordán perdonó a su madre, quien también entregó su vida al Señor.

Hoy utiliza las redes sociales para llegar a otros con su testimonio: “Antes de Cristo, estaba enojada con todo y con todos. Estaba deprimida, sumida en el orgullo y era hipócrita. Creí que sabía todas las respuestas y fui muy terca y resistente. Ahora, después que entregué mi vida a Cristo, siento amor”. 

“Antes creía que amaba a la gente, pero ahora me preocupo mucho por la gente y sus almas. Quiero que la gente sepa quién es Jesús y entienda la verdad. Estoy mucho más ligero, tengo paz y esperanza”, concluyó.

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Jordan Taylor, ex integrante de la Nueva Era abandona la brujería y el ocultismo
La mujer dejó la brujería y el ocultismo para seguir a Jesús: "Toda mi vida, he estado buscando el amor, y lo sentí. Quiero que la gente sepa quién es Jesús y conozcan la verdad".

Jordan Taylor se involucró con la Nueva Era mientras buscaba la aceptación familiar en los Estados Unidos. Después de años de intentar sentirse amada, encontró la paz en el amor de Dios.

Creció sintiéndose rechazada por sus padres y esto le causó problemas emocionales: "Recuerdo que quería estar con mi madre, pasar tiempo con ella y que estuviera en mis cosas en la escuela. Pero era muy raro que apareciera. Me sentí herida y no podía entender por qué pasaba esto", dijo a CBN News.

A los 19 años buscó ayuda de un terapeuta que le aconsejó practicar yoga, donde encontró una supuesta aceptación y amor en el mundo New Age. 

“Sabía que había algo más grande que yo”, dijo Jordan. Así que durante los siguientes 13 años, continuó profundizando en el tema. A los 30 años, estaba completamente inmersa en lo oculto.

“A medida que pasó el tiempo, se hizo cada vez más profundo, hasta el punto en que realizaba rituales, lanzaba hechizos y hacía brujería”, recordó.

Creyendo que había encontrado su propósito, Jordan dejó su trabajo en 2019 para dedicar todo su tiempo y energía a practicar y buscar la espiritualidad. Sin embargo, terminó desarrollando depresión y ansiedad.

“Porque estaba interactuando con lo que pensé que eran mis guías espirituales, los estaba llamando e invocando. Si estaba orando o meditando, estaba invocando a estos demonios. También estaba teniendo episodios de parálisis del sueño. Durante mi parálisis del sueño, podía ver y oír cosas, pero no podía moverme ni hablar. “Fue simplemente demoníaco”, dijo. 

Al año siguiente, comenzó a salir con un chico que también compartía sus creencias. Meses después, su cuñado falleció repentinamente y Jordan tuvo un sueño .

En el sueño, vio a su cuñado feliz, en paz y con Jesús. Después de contarle esta experiencia a su novio, él aceptó a Cristo y abandonó el ocultismo.

Su novio entregó su vida a Cristo y se apartó del ocultismo, pero Jordan se resistió al Evangelio y continuó siguiendo su estilo de vida.

Una noche, su novio la convenció de ver una película sobre Jesús llamada “Un hijo de Dios”. 

"De repente, sentí que era la única que estaba viendo la película y sentí algo dentro de mí. Era un amor que nunca antes había sentido. Toda mi vida había estado buscando el amor y lo sentí. Fue tan emotivo que comencé a llorar y nunca había llorado así", dijo.

“Poco después, recuerdo que me puse de rodillas y me arrepentí de todas las cosas que había hecho en la Nueva Era y le dije a Jesús que lo aceptaba y que quería más y más”, agregó.

Jordán se deshizo de todos sus objetos y prácticas ocultistas y comenzó a servir a Jesús.  Con el tiempo, Jordán perdonó a su madre, quien también entregó su vida al Señor.

Hoy utiliza las redes sociales para llegar a otros con su testimonio: “Antes de Cristo, estaba enojada con todo y con todos. Estaba deprimida, sumida en el orgullo y era hipócrita. Creí que sabía todas las respuestas y fui muy terca y resistente. Ahora, después que entregué mi vida a Cristo, siento amor”. 

“Antes creía que amaba a la gente, pero ahora me preocupo mucho por la gente y sus almas. Quiero que la gente sepa quién es Jesús y entienda la verdad. Estoy mucho más ligero, tengo paz y esperanza”, concluyó.

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Ver películas de terror

A la mujer no le parecía nada de malo mirar películas de terror y solía verlas siempre, pero un día, se dio cuenta de cómo le afectaba el alma, acudió a Cristo y fue libre. "Sentí físicamente una presencia entrar en mí”, recuerda.
Alicia Morton creció en un hogar cristiano y solía asistir a la iglesia desde que era niña. Sin embargo, se interesó por las películas de terror y relató experiencias sobrenaturales hasta que fue liberada por Jesús.

“Solía ver películas de terror. Se me puso la piel de gallina y me pareció emocionante”, dijo. La canadiense dijo que le gustaba sentir la adrenalina que le daban las películas. Sin embargo, un día, se dio cuenta de cómo esto estaba afectando su alma.

“Una película en particular tenía una escena muy demoníaca donde había un sacrificio humano e inmediatamente apagué el televisor. Pero ya era demasiado tarde: algo había entrado en mí, sentí físicamente una presencia entrar en mí”, recordó Alicia.

Después de eso, relató que tuvo muchas pesadillas, ataques de ansiedad y ataques de pánico durante la noche. Entonces su esposo Matthew, quien estaba involucrado en el ministerio de liberación, la ayudó en este proceso.

“Mi esposo oró una oración de liberación conmigo. Echamos fuera los espíritus y ese espíritu de temor que entró en mí. Alabado sea Dios por eso”, dijo Alicia. 

Alicia nunca volvió a ver películas de terror y comenzó a estudiar sobre la liberación. Destacó que también se liberó de los chismes: “No sabía que había un espíritu maligno detrás de los chismes. Entonces Dios me convenció de que había otras cosas de las que necesitaba liberarme”.

“Un día el Espíritu Santo descendió sobre mí, me convenció de mis pecados y comencé a arrepentirme”, añadió.  

Después de varias experiencias con Dios, Alicia se involucró en el ministerio evangelístico. Hoy en día, ella y su esposo han viajado a alrededor de 15 países predicando la Palabra de Dios a tiempo completo a través del Ministerio de Liberación y Evangelismo “Llaves del Reino”.

“Hacemos que las iglesias renuncien a las mentiras, se arrepientan de los pecados y rompan los acuerdos con el enemigo”, agregó, explicando que el principio para la liberación es el perdón y el arrepentimiento. 

Finalmente, testificó: “Veo tantos milagros, tanta gente diariamente entregándose a Jesús y es tan emocionante, es el poder de Dios cambiando vidas todos los días”.

“Siempre quise ser misionera y hoy lo estoy haciendo. Dios vio mi corazón y vio que realmente quería vivir mi vida para Él. Entonces me bendijo y estoy agradecida por ver también mi sanación y transformación en el proceso”, concluyó.

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Pacifico Comunicaciones

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