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Las cristianas iraníes Maryam Rostampour y Marziyeh Amirizadeh hacen un llamamiento en nombre de todos los cristianos perseguidos, pidiendo al mundo para que oiga el clamor de aquellos que no negar el nombre de Cristo.

Las dos fueron detenidas en 2009 por el gobierno de Irán por su fe. Durante 259 días fueron sometidas a interrogatorios, tortura mental y acusadas de apostasía, blasfemia y promoción del cristianismo.

Nacidas en familias musulmanas, Maryam y Marziyeh se convirtieron al cristianismo aún jóvenes, durante un curso de teología, en Turquía, en 2005. Cuatro años después fueron presas por el régimen de los ayatolas y condenadas a la ejecución por ahorcamiento.

En varias ocasiones sus familias también fueron amenazadas por los policías. El islamismo es la religión oficial en Irán y las autoridades nacionales prohíben que las minorías religiosas practiquen su fe. Aquellos que abandonan el islam oficialmente son considerados infieles y, normalmente, son arrestados, torturados y muertos.

Durante una plenaria sobre Libertad Religiosa promovida por el Departamento de Estado norteamericano, las cristianas contaron cómo Jesucristo intercedió por ellas. Mientras estuvieron presas, sufrieron agresiones y no recibieron tratamiento médico, ni medicinas.

Además, fueron obligadas a participar en oraciones islámicas y no tuvieron acceso a la Biblia. “Lo que nos ayudó a soportar todo esto fue nuestra relación personal con Cristo y el amor de Dios por nuestras vidas. En varias ocasiones dijimos a los agentes penitenciarios: ‘Jesús es nuestro Señor y ustedes no pueden sacarlo de nosotros’, contó Marziyeh.

“Creo que estamos vivos por el poder de Jesús y por los milagros que él realizó”, agregó Maryam. Tras la presión internacional significativa de otros gobiernos, ministerios cristianos y grupos de defensa, Irán liberó a las dos. Sin embargo, un poco antes de salir de la cárcel, todavía fueron amenazadas por agentes de inteligencia.

Netflix anunció su deseo de traer más programas basados ​​en la fe y la familia a sus suscriptores.

La vicepresidenta de Netflix, Cindy Holland, asistió a la Summer Press Tour de la Asociación de Críticos de Televisión 2018 en Beverly Hills, California, el domingo y, según Fox News, Holland reveló su esperanza de proporcionar contenido basado en la fe y en la familia.

“Es una audiencia muy importante para nosotros”, declaró Holland. “Representa un porcentaje significativo de la población no solo aquí en los EE. UU., Sino en todo el mundo”, continuó, y agregó que “creció en un lugar que estaba muy impregnado de esas tradiciones”.

Netflix ya presenta una cantidad de películas y espectáculos bajo el título, Fe y espiritualidad. Según Instant Watcher, 73 imágenes pertenecen a ese género, incluidas “The Case for Christ”, “The Bible” y “Prince of Egypt”.

“Quiero hacer una buena programación para mis primos y sus familias también”, dijo Holland a los periodistas en la Asociación de Críticos de Televisión 2018. “Por lo tanto, es algo en lo que nos estamos enfocando para construir una sólida lista de programación familiar”.

Cuando se le pidió que compartiera qué contenido está preparando el gigante de la transmisión, Holland dijo que no había “nada” de lo que pudiera “hablar hoy”.

El día antes del anuncio, Netflix se enfrentó a la controversia por un próximo documental halagador sobre el controvertido líder de Nation of Islam, Louis Farrakhan. La película, titulada “El honorable ministro Louis Farrakhan: el viaje de mi vida a través de la música”, se dará a conocer en línea el 1 de agosto.

Producido en 2014 por uno de los hijos de Farrakhan, el documental hará una mirada al líder de 84 años de edad, que tiene una “historia bien documentada de vil retórica”, señaló Tré Goins-Phillips para Faithwire, incluida la misoginia, el antisemitismo y racismo.

Muchos cristianos han criticado a Netflix, por presentar una gran variedad de series originales con un alto contenido de homosexualidad, y es que por más sana que parezca una historia, introducen personajes LGBT en sus contenidos.

Fuente: Traducido y adaptado por Cristianos al día de Christian Post

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Los cristianos en Iraníes testifican ser encarcelados y torturados por seguir a Cristo.

Dos cristianas iraníes hacen un llamado global a oír el lamento del pueblo de Irán, mientras recuerdan su propia odisea cuando fueron encarceladas por su fe.

En el marco de cientos reunidos este miércoles por la tarde en las plenarias de la Conferencia por el Avance de la Libertad Religiosa, Maryam Rostampur y Marziyeh Amirizadeh explicaron como Jesucristo las sostuvo e intervino milagrosamente cuando estaban en prisión.

Las mujeres nacieron en familias musulmanas y se conviertieron al cristianismo en su juventud, se hicieron amigas en Turquía mientras estaban estudiando teología en 2005.

Las amigas fueron arrestadas en 2009 por el régimen iraní debido a su fe cristiana y pasaron 259 días en una de las prisiones más notorias de la nación. Eran sometidas a interrogatorios diarios y torturas sicológicas, se les acusaba de varias ofensas apostasía, blasfemia, promoción del cristianismo en Irán y fueron sentenciadas a la ejecución por ahorcamiento. Durante su encierro, los oficiales iraníes las amenazaban rutinariamente y también a sus familias para presionarlas a abandonar su fe, pero ellas se rehusaban.

“Puesto que el Islam es la única religión oficial en Irán, las autoridades del gobierno les prohíben a las minorías religiosas practicar su fe”, dijo Amirizadeh, remarcando que la persecución contra cristianos ha crecido en los últimos años.

Hombres y mujeres que abandonan el Islam por la fe cristiana son considerados “infieles” e “impuros“, y tales personas a menudo enfrentan la pena de muerte y otros tipos de torturas.

Fuente La Gaceta Cristiana 

El significado de Neonazismo es un término utilizado para referirse a los movimientos posteriores a la Segunda Guerra Mundial que defienden y difunden las ideas del nazismo. Mantienen posturas vinculadas al revisionismo del Holocausto y defienden la figura de Adolf Hitler.

Keith “Duke” Schneider se sintió tocado al ver a una mujer negra orando para que Dios lo curara del cáncer.

Un luchador profesional que se convirtió en un líder neonazi trabó también una lucha interior con Dios y, tras este enfrentamiento, encontró el perdón de Cristo, rendiéndose a Él.

Keith “Duke” Schneider, también conocido como “Pitbull”, se destacó como luchador profesional, enfrentando a algunos de sus oponentes más difíciles sin pensar dos veces.

Su carrera en la modalidad de la lucha comenzó en la escuela secundaria de James Madison, donde él conquistó el primer lugar de los medios pesados. Él pronto descubrió que los años de abuso físico que sufrió en las manos de su madre bipolar y de la hermana mayor produjeron una alta tolerancia al dolor.

Duque recuerda los golpes que sufrió en la infancia y la forma en que encontró una manera de “escapar” de sus traumas, ver documentales nazis . “Ellos eran fuertes”, dijo sobre la imagen que formó de los jóvenes nazis.

“Nadie me haría daño de nuevo”

Él sobrevivió el terrible abuso de mantener un pensamiento en mente que un día sería lo suficientemente fuerte que nadie podía hacerle daño.

Duke dijo a CBN News que su cuerpo “se hizo tan difícil de combatir” por el abuso infantil que los golpes que llevaba en el ring “no incomodaban ni un poco”. “Y cada vez que me alcanzaba, me repetía a mí mismo que nadie me haría daño físicamente de nuevo”, explicó.

El “brigón de Brooklyn” se acuerda de una lucha contra un oponente llamado “El Fabuloso Fire Hawk”, que desplazó su nariz dos veces en la primera ronda. La mayoría de los combatientes pedían un tiempo en ese momento, pero no Schneider. Él colocó a su flector y luego venció el partido, casi rompiendo la pierna de su antagonista de 147 Kg.

Duke dijo que a pesar de la dura lucha, los dos se volvieron grandes amigos, observando que, en aquella época, había un aire de civilidad en los ring de la lucha. “No hay mayor respeto y ni mayor camaradería que entre dos hombres dispuestos a enfrentar todo lo que tienen”, dice Duke a la CBN News.

Después de retirarse de los ring, Duke entró en el negocio de seguridad personal. Fue entonces que fue contratado por una mujer afroamericana llamada Catherine Boone, que estaba huyendo de una relación abusiva. A pesar de su ideología nazi, Duke necesitaba el dinero y no rechazó la propuesta de empleo.

Pronto su cliente, Catherine, cambió a una habitación en la casa de Duke, donde él proporcionó protección para ella.

La foto antigua, en blanco y negro, muestra a Duke Schneider en sus tiempos de luchador y adepto del neonazis.